Más que asombro, sorpresa o qué sé yo...

Acabo de descubrir un mundo notable en un lugar que, según las señas que manejo sobre espacios bellos y especiales, no tendría por qué -ni cómo- albergar semejantes cosas.
¿Será que son así estas miradas?
Unen, "arrejuntan" como escuché alguna vez por ahí...llegan las palabras (a granel), las ganas, los anhelos, los temblores de corazón de tantos, de cuántos lugares desconocidos del mundo, a esta especie de RECEPTORA DE VERSOS que espontáneamente emerge al rededor de tu figura trovador.
¿¡Cuántas historias se cobijarán allí!? ¿De cuántos pasos recorridos se hablará? ¿De cuántos hombres cubiertos por recuerdos?
Es como desnudar un gran baúl de bellas ilusiones, varios libros enormes escritos por cada uno de los que celebran la idea de que la vida nos da brillo gracias a infinitas cosas, un gran diario dibujado con los colores del común -no se entienda como la simpleza sino como algo que se hace comunidad- sentimiento del amor y de sus avatares temporales.

